Es interesante la dinámica que se puede
apreciar en la gran mayoría de las ciudades estadounidenses donde la
universidad, enclavada en la ciudad, se constituye en eje de las principales
transformaciones. La idea de transferencia de conocimiento, de modernización,
de movilidad, de cultura, entre otros aspectos, se hace más visible desde la
universidad hacia la comunidad y la ciudad donde esta radica.
La universidad trasciende convirtiéndose
en agente de cambio, de transformación y progreso. En esta dinámica la
universidad, fiel a sus principales objetivos, establece relaciones con los
distintos sectores de la ciudad, uno de ellos, el sector político.
En la Región Caribe esta
relación debería generar una sintonía para una retroalimentación conjunta
dirigida a la búsqueda de soluciones a las principales demandas sociales en un
determinado espacio territorial. Demandas sociales en temas de justicia, de desarrollo
humano, desarrollo económico, medio ambiente, etc.
Sin embargo, hay que cuidar que dicha
relación no se convierta en un sistema de dependencia, pues en este caso la
universidad pierde autonomía, objetividad y su perspectiva crítica frente a las
injusticias que enfrenten los distintos sectores de la sociedad.
De ahí que resulta necesario que las
universidades, especialmente las departamentales, asuman su rol como agentes de transformación en las distintas esferas. Desde esta perspectiva, el rol de la
universidad abarca no sólo el escenario estrictamente académico, también debe impactar
el social en general, de cara a promover los cambios sustanciales que
satisfagan las principales demandas sociales. Por ello resulta necesario que
las universidades departamentales focalicen su actividad investigativa en
aquellos aspectos característicos de su entorno, o en los distintos problemas
que impiden o dificultan la materialización de la justicia, la satisfacción de
las necesidades de la población y el empoderamiento de la ciudadanía.
El fundamento de las universidades en
cada uno de los departamentos de la región, tendrá que basarse en la creación o
fomento de las capacidades de la ciudadanía. Más allá de la expedición de
títulos, la universidad deberá poner toda su atención en el desarrollo de
propuestas teóricas conectadas a la realidad social y a los problemas de la
gente, en la búsqueda y diseño de mecanismos para transformar situaciones de
injusticia en escenarios de inclusión y de empoderamiento de la ciudadanía, y para
la superación de las brechas sociales producto de una débil responsabilidad por
la justicia, de la insensibilidad social, del poco compromiso de las
instituciones competentes y de la ausencia de respeto a la igual dignidad
humana.
En tiempos donde los actores no asumen una responsabilidad clara, en tiempos en el que aún persisten injusticias, la universidad es un instrumento fundamental para que, desde una perspectiva crítica, asuma un rol preponderante dentro del logro de la justicia social a través de la fundamentación de los derechos, mediante el diseño de propuestas para el desarrollo y el fomento de las capacidades de la ciudadanía. En esta orientación, la universidad ha de convertirse en un agente de cambio, brindando elementos para la generación de transformaciones que hagan posible la vida social, la dinámica económica y política que se desenvuelve dentro de su entorno. Las universidades de la Región Caribe tienen una gran deuda!
En tiempos donde los actores no asumen una responsabilidad clara, en tiempos en el que aún persisten injusticias, la universidad es un instrumento fundamental para que, desde una perspectiva crítica, asuma un rol preponderante dentro del logro de la justicia social a través de la fundamentación de los derechos, mediante el diseño de propuestas para el desarrollo y el fomento de las capacidades de la ciudadanía. En esta orientación, la universidad ha de convertirse en un agente de cambio, brindando elementos para la generación de transformaciones que hagan posible la vida social, la dinámica económica y política que se desenvuelve dentro de su entorno. Las universidades de la Región Caribe tienen una gran deuda!
Comentarios