La profesora Nancy J. Knauer, aborda la cuestión de la capacidad - la determinación del umbral básico que impregna todos los ámbitos de Derecho. Una persona debe tener el nivel necesario de capacidad para consentir el sexo, rechazar el tratamiento médico, firmar un contrato, contraer matrimonio, el divorcio, renunciar a la patria potestad, ejecutar un testamento, hacer un regalo, donar de órganos, votar, servir en un jurado, vender en juicio, e incluso contratar a un abogado. Las normas que regulan la determinación de la capacidad no son monolíticas. Una persona puede carecer de la capacidad para contratar, pero puede tener la capacidad necesaria para escribir un testamento o de rechazar un tratamiento para su calidad de vida.
Como individuos, cada uno de nosotros tiene un gran interés personal en cómo la ley distinguen a aquellas de personas con capacidad de los que no tienen. La determinación de la incapacidad representa una línea divisoria fundamental entre los sujetos de derecho y los que son objeto de protección legal. Por un lado están las personas que no sólo tienen el poder de actuar y de tomar decisiones jurídicamente vinculantes, sino que además serán legalmente responsable de sus actos y decisiones. Por otro lado están aquellos individuos que se consideran que no tienen agencia, no tienen capacidad para tomar decisiones y que, por tanto, no son culpables, o al menos no se hacen responsables por sus acciones y decisiones.
La conclusión sugiere que nuestra tendencia al venerar los principios abstractos de la autonomía, puede llevarnos a pasar por alto la realidad de la necesidad y al error de entender el ideal de libertad como una ficción liberal de la autonomía que ignore la vida real las experiencias de un gran número de individuos (si no todos).
Según Ronald Beiner, en ese sentido no se puede considerar que la justicia como equidad no pretende cultivar las distintas virtudes y valores liberales de la autonomía y la individualidad; tampoco los de cualquier otra doctrina comprensiva.
Como individuos, cada uno de nosotros tiene un gran interés personal en cómo la ley distinguen a aquellas de personas con capacidad de los que no tienen. La determinación de la incapacidad representa una línea divisoria fundamental entre los sujetos de derecho y los que son objeto de protección legal. Por un lado están las personas que no sólo tienen el poder de actuar y de tomar decisiones jurídicamente vinculantes, sino que además serán legalmente responsable de sus actos y decisiones. Por otro lado están aquellos individuos que se consideran que no tienen agencia, no tienen capacidad para tomar decisiones y que, por tanto, no son culpables, o al menos no se hacen responsables por sus acciones y decisiones.
La conclusión sugiere que nuestra tendencia al venerar los principios abstractos de la autonomía, puede llevarnos a pasar por alto la realidad de la necesidad y al error de entender el ideal de libertad como una ficción liberal de la autonomía que ignore la vida real las experiencias de un gran número de individuos (si no todos).
Según Ronald Beiner, en ese sentido no se puede considerar que la justicia como equidad no pretende cultivar las distintas virtudes y valores liberales de la autonomía y la individualidad; tampoco los de cualquier otra doctrina comprensiva.
- Knauer, Nancy J., Defining Capacity: Balancing the Competing Interests of Interests and Need (August 02, 2010). Temple Political & Civil Rights Law Review, Vol. 12, 2003. Nancy J. Knauer es Profesora de Derecho en la Universidad Temple James E. Beasley School of Law.
-Ronald Beiner. Recursos cívicos en una sociedad liberal: versiones «densas» y «tenues» del liberalismo. Isegoría: Revista de filosofía moral y política, ISSN 1130-2097, Nº 24, 2001 (Ejemplar dedicado a: Patriotismo, Nacionalismo y Ciudadanía) , pags. 155-166.
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