El profesor Markus Kotzur (Universidad de Leipzig), ha venido exponiendo el tema de la garantía de los derechos fundamentales como legitimación y justificación tanto del Estado constitucional como de la Europa de la Unión Europea, en cuanto a comunidad de derechos fundamentales, y del Consejo de Europa. El «Estado de los derechos fundamentales» y la «Comunidad de derechos fundamentales» encuentran en los derechos fundamentales su sustrato constitucional común, que se erigen en el aglutinante constitucional del modelo multinivel de la unión constitucional europea. La continuidad y la innovación en la protección de los derechos fundamentales en los tres planos referidos constituyen el punto de partida para el desarrollo de una dogmática de derechos fundamentales común europea, que debe ser homogénea en aras a la coherencia de la integración, pero también admitir tanta diversidad como sea posible en una comunidad jurídica plural.
El autor propone y analiza al efecto como elementos de una dogmática de derechos fundamentales común europea: la función de integración de los derechos, que se erige a su vez en parámetro de dicha dogmática; los distintos actores que la conforman; los métodos; y finalmente, los contenidos, estructurados en función de las doctrinas generales de derechos fundamentales y las particularidades de derechos fundamentales individuales. Inscribe en suma su trabajo a la teoría institucional de los derechos fundamentales seguida por Peter Häberle.
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Para la «formación de la comunidad» y para la «vida de la comunidad », independientemente de que sea estatal o supraestatal, los derechos fundamentales desempeñan una función de conformación cultural. La cláusula de dignidad de la persona es para la «cultura de la libertad» punto de referencia, parámetro y valor orientador. Desde una perspectiva jurídico-subjetiva, apunta al individuo dotado de dignidad como persona intelectual y moral por cuya voluntad se crea una comunidad política como «espacio de libertad, seguridad y justicia». Desde una perspectiva institucional, los derechos fundamentales operan como «principios» objetivos y culturales «del ordenamiento», como «idea del ordenamiento» para los ámbitos vitales marcados por ellos. Conforman las pautas «a las que debe orientarse todo comportamiento humano dentro de la comunidad de derecho en un sentido primeramente muy general». La libertad misma es «institución» y «presupuesto institucional» de la formación política del ordenamiento; los derechos fundamentales son por el contrario sus instrumentos decisivos en el ordenamiento. Desde su obra, elevada hace tiempo a la categoría de clásico, sobre «la garantía del contenido esencial» del año 1962, el nombre de Peter Häberle ha quedado inseparablemente vinculado a la concepción institucional de los derechos fundamentales.
Revista De Derecho Constitucional Europeo. Año 6, Número 12, julio-diciembre de 2009. ISSN: 1697-7890.
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