Recientementre Logroño fue la ciudad elegida por la Fundación Cultura y Comunicación (FCYC) para organizar las I Jornadas de diversidad funcional y derechos humanos. Con ella, FCYC quiere acercar a la capital riojana un espacio de debate y formación en materia de inclusión e igualdad de oportunidades ante cuestiones que afectan directamente a personas con discapacidad, como legislación y políticas sociales, accesibilidad, educación y trabajo.
En estas jornadas colaboró la Universidad Popular de Logroño, quien cedió el espacio formativo, y la Asociación de Personas Sordas de La Rioja, a cuyo cargo estuvo la interpretación a la lengua de signos española de todas las intervenciones.
El encuentro, organizado por la Fundación Cultura y Comunicación (FCYC) en colaboración con la Universidad Popular y la Asociación de Personas Sordas de La Rioja, comienza hoy con dos sesiones. En la primera se hizo un análisis del contexto político-jurídico que rodea a las personas con diversidad funcional, y en ella participarán: Manuela Muro Ramos, presidenta de CERMI; África Elorza del Río, de Fundación Tutelar de La Rioja; y Pilar Criado Fernández, concejala de Derechos Sociales y Políticas Migratorias del Ayuntamiento de Logroño. La directora de FCYC, Bárbara Fernández, fue la encargada de moderar las intervenciones.
Mientras en la segunda mesa, se evaluó la accesibilidad y promoción de la autonomía, y se contará con la presencia de Ana Arnaez Vadillo, de Servicios Sociales de Cruz Roja; Manuel Diarte García y Francisco Javier Calderón Blanco, de la Asociación de Personas Sordas de La Rioja; y Elena Adán, responsable de Contenidos y Servicios de la Agencia del Conocimiento y la Tecnología. La sesión estará moderada por Carmen Tamayo, directora general de Acción Social del Ayuntamiento de Logroño.
Durante las Jornadas se llevó a cabo la sesión ‘Logros y metas en el espacio educativo: una educación inclusiva y accesible’ , en la que la participación del público ha sido de las más activas, se han dado cita Rafael Elícegui, psicólogo de la Asociación ARPA-Autismo Rioja; Elisa Griñón, psicóloga y coordinadora del equipo educativo ARSIDO; Lorena Reinares directora del Centro de Educación Especial Los Ángeles (ARPS); y Mª José Sastre, coordinadora del Área de Atención de ASPACE, quien además moderó la mesa.
En opinión de todos los ponentes, las escuelas inclusivas tienen que dar respuesta a las diversas necesidades de todas las personas sin importar sus condiciones físicas o psíquicas. Para Rafael Elícegui, quien trabaja con niños con autismo y síndrome de asperger, en La Rioja se han hecho muchos avances en cuanto a la cantidad de profesionales enfocados a este colectivo, sin embargo; ha destacado también la necesidad de lograr la adaptación de la educación secundaria y una mayor concienciación de la sociedad.
Por su parte, Elisa Griñón habló sobre la necesidad de bajar la cantidad de niños en las clases de las escuelas ordinarias para que así la atención de los profesores sea mayor y el proceso de inclusión de los alumnos con alguna discapacidad pueda ser mayor. La representante de ARSIDO también ha destacado la urgencia de buscar nuevas estrategias de colaboración con el resto del alumnado, de manera que el compañero con discapacidad sea comprendido como uno más.
También Lorena Reinares insistió en lograr este proceso de normalización dentro de los centros educativos. En su opinión, la inclusión educativa es un proceso que se debe dar en las escuelas para así poder derribar las barreras a las que se enfrenta este colectivo. Para esta profesional todavía queda mucho que lograr en cuanto a implicación social se refiere ya que, “toda la ciudad es escuela y toda la ciudadanía es docente”.
Comentarios