El Informe Anual 2011 aborda el candente tema
de las Industrias extractivas que realizan operaciones dentro de territorios
indígenas o en proximidad de ellos.
El Relator Especial dedica la segunda parte de su
informe al análisis del impacto de las industrias extractivas que realizan
operaciones dentro de territorios indígenas o en proximidad de ellos, sobre la
base de un cuestionario distribuido a los gobiernos, los pueblos indígenas, las
empresas y la sociedad civil. Señala en su introducción:
"La conciencia creciente
del impacto que tienen las industrias extractivas en los derechos de los pueblos
indígenas cobra una mayor importancia por las preocupaciones manifestadas en
muchas de las respuestas recibidas, que confirman la afirmación de que esos proyectos e industrias están
convirtiéndose en los más graves retos al ejercicio de los derechos de los
pueblos indígenas."
"Esa situación se ve
empeorada además por la falta de comprensión tanto de las normas básicas mínimas
relativas a los efectos de las industrias extractivas sufridos por los pueblos
indígenas como de la función y la responsabilidad del Estado para asegurar la
protección de sus derechos."
Descargar el informe
2011 (pdf, español)
Extractos del informe 2011 :
Las actividades de las industrias extractivas
producen efectos que a menudo violan los derechos de los pueblos indígenas. Los
organismos públicos y las empresas privadas que participan en la extracción o
explotación de recursos naturales, tanto en los países en desarrollo como en los
desarrollados, han contribuido a causar esos efectos. Hay que señalar que
algunos gobiernos han intentado mitigar los efectos negativos de las operaciones
de extracción, aunque los derechos humanos siguen siendo violados como resultado
de la creciente demanda de recursos y de energía. El Relator Especial considera
que las operaciones cada vez más numerosas de las industrias extractivas
constituyen un problema apremiante para los pueblos indígenas a escala mundial.
(...)
Con respecto a la repercusión negativa de las operaciones
extractivas sobre los recursos hídricos, se señaló que el agotamiento y la
contaminación de los recursos hídricos habían tenido efectos perjudiciales sobre
el agua disponible para el consumo humano, el riego de tierras de cultivo y el
pastoreo, y habían afectado a la pesca tradicional y otras actividades, en
particular en hábitats naturales frágiles. (...) El segundo problema importante
mencionado en las respuestas al cuestionario era el efecto negativo de las
operaciones de las industrias extractivas sobre las estructuras sociales y
culturales de los pueblos indígenas, en particular cuando esas operaciones
provocaban la pérdida de tierras y recursos naturales de los que han dependido
tradicionalmente las comunidades indígenas. En esos casos, la extracción de
recursos puede poner en peligro la supervivencia de los grupos indígenas como
culturas diferenciadas que están unidas de modo inextricable a los territorios
en donde habitan tradicionalmente.arias organizaciones indígenas y ONG
informaron de que la emigración forzada de pueblos indígenas desde sus tierras
tradicionales —tanto a consecuencia de su expulsión de esas tierras como debido
a la degradación medioambiental causada por los proyectos de extracción de
recursos— ha tenido un impacto negativo general en las culturas y estructuras
sociales indígenas. (...) Las organizaciones y dirigentes indígenas informaron
de que se había producido un deterioro notable de la cohesión social de las
comunidades y una erosión de las estructuras tradicionales de autoridad,
paralelamente con el aumento de las operaciones de extracción. Los miembros de
las comunidades a veces adoptaban posiciones contrapuestas en relación a los
beneficios que ofrece la extracción de recursos, produciéndose de ese modo
conflictos que, a veces, pueden desembocar en la violencia. (...)
Las respuestas de pueblos indígenas y de ONG
también informaban de una escalada de la violencia por los gobiernos y fuerzas
de seguridad privadas en el contexto de las operaciones extractivas en
territorios indígenas, dirigida principalmente contra dirigentes indígenas.
Asimismo, se informó de que se habían producido casos de represión general de
los derechos humanos cuando comunidades enteras habían manifestado su oposición
a las operaciones de extracción. En ese contexto, también se informó de que la
presencia de industrias extractivas en territorios indígenas había dado lugar a
disturbios violentos y al surgimiento de grupos extremistas en esos
territorios.
Conclusiones y recomendaciones
Sobre la base de la experiencia obtenida durante
el primer período de su mandato, el Relator Especial ha alcanzado la convicción
de que los proyectos de extracción de recursos naturales y otros grandes
proyectos de desarrollo llevados a cabo en territorios indígenas o en proximidad
de ellos constituyen una de las fuentes más importantes de abuso de los derechos
de los pueblos indígenas en todo el mundo. En su forma prevaleciente, el modelo
de extracción de recursos naturales en los territorios de los pueblos indígenas
parece socavar la libre determinación de los pueblos indígenas en las esferas
política, social y económica. (...)
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